lunes, 29 de septiembre de 2008

ALBA obliga a Honduras a callar

Diputados liberales, correligionarios del presidente Zelaya, negarán sus votos si hay un compromiso militar. Lo que sí hay es una mordaza.

Luis Laínez
Enviado Honduras

El 27 de enero, Hugo Chávez, teniendo a su lado al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aseguró que los países miembros de la Alternativa Bolivariana de América (ALBA) debían “conformar una estrategia de defensa conjunta e ir articulando nuestras fuerzas armadas, aéreas, el ejército, la marina, la guardia nacional, las fuerzas de cooperación, los cuerpos de inteligencia, ¡porque el enemigo es el mismo: el imperio!”.

La Declaración de Adhesión de Honduras a ALBA toma como propios los principios de la Declaración Conjunta entre Venezuela y Cuba, del 14 de diciembre de 2004, en la que rechazan el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), pero expresamente no incluye compromiso militar.
El Congreso hondureño, a la par de ALBA, debe aprobar una declaración conjunta y el Acuerdo de Seguridad Alimentaria.

En este último, “las partes se obligan a mantener bajo estricta confidencialidad toda la información propiedad de la otra parte que le haya sido suministrada o a la cual haya tenido acceso por cualquier otro medio, con ocasión del cumplimiento de las obligaciones establecidas en el presente acuerdo”, reza el artículo IX, que también compromete a usar información confidencial, única y exclusivamente para la realización de planes específicos y por tiempos cortos. En los considerandos del acuerdo se comprometen al “desarrollo y fortalecimiento de la soberanía nacional, así como la pluralización multipolar”.

Frenos

Adolfo Facussé, dirigente de los industriales e impulsador de ALBA y Petrocaribe, asegura que eso no implica estar a favor de la cooperación militar, que de todos modos el Congreso no aprobaría nada en ese sentido.

Los diputados liberales, correligionarios del presidente Manuel Zelaya, tienen sus recelos.

“Con el ALBA vino un decreto con varios componentes. Tenía unos artículos de cooperación que no creo que tengan problema (...), pero viene una parte de Adhesión a la Declaración. Eso se tiene que estudiar bien. Si hace vinculación a las declaraciones políticas, que son confrontativas contra un aliado tradicional como Estados Unidos, eso precluiría aprobar esa parte”, manifiesta José Azcona Bockok, un influyente congresista liberal.

El presidente hondureño ha dicho que Estados Unidos es el responsable del narcotráfico y acusó al ex embajador Charles Ford de pedirle una visa al anticastrista Luis Posada Carriles.

“Chávez vino aquí y atacó el imperialismo, es cierto. ¿Usted, como ciudadano, aceptaría las políticas imperiales?”, aseguró Zelaya el 27 de agosto a la Radio América. Luego dijo que compartía todo lo que Chávez dijo.

Dos días antes, además de atacar a los “pitiyanquis”, Chávez dijo que “hondureño que no apoye el ALBA es un traidor y un vende patria”.

http://www.laprensagrafica.com/nacion/1147807.asp

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