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Juan F. Ferrera Es un hombre bajito, pero ha sido ministro de Finanzas de Honduras y dirigió el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP, “la ANEP de Honduras”) y la Cámara de Comercio. Hoy, Juan Ferrara es el coordinador del Consejo Nacional Anticorrupción, un esfuerzo de 12 organizaciones de la sociedad civil. Para muchos, es un referente, porque su currículo es impecable. Por eso pesan sus críticas.¿Cómo el Consejo Nacional Anticorrupción va a vigilar los fondos frescos que va a recibir el gobierno de Petrocaribe?El consejo tiene la potestad de elevar a política pública algunas acciones que el Estado de Honduras debe llevar para transparentar el país, para mejorar el país frente al riesgo de que los bancos internacionales han tomado como aplicación de sus intereses cuando deciden hacer operaciones con Honduras. El presidente Zelaya ha demostrado algunas desavenencias con algunas partes del sector privado, con algunas organizaciones de la sociedad civil. Desafortunadamente, la influencia del presidente Chávez en la manera de hacer discursos del presidente Zelaya no le ha beneficiado en su relación con algunos sectores, en especial con los empresariales. Yo esperaría que solo sea eso, un discurso, pero que en la práctica tengamos acuerdos con todos, sin necesidad de recurrir a señalar a Estados Unidos como un país que amenaza a América Latina. Al contrario, en Centroamérica es el país que tiene tratados de libre comercio, que entra en auxilio cuando estamos en dificultades.
El presidente Zelaya culpa a los empresarios de la corrupción que hay en el país, revelada por el índice de Transparencia Internacional. ¿Qué opina? Uno no puede responder por todo el empresariado del país. Creo que hace muy mal el presidente cuando ha señalado a los empresarios, y lo ha repetido muchas veces. Creo que el problema es que no da nombres. Hay particularidades que puede señalar, pues ¡que lo haga! No es poniendo en un saco a todo mundo que hace bien. El sector privado de cualquier país es bien importante, porque puede hacer que el país crezca en desarrollo o se estanque. Esperaría que ese cuestionamiento y ese señalamiento sea contra quienes tengan responsabilidades civiles y criminales y que se utilice la aplicación de las penas y que se apliquen las leyes por las cortes. Que no sea un discurso que nos deja mal parados a todos.
¿Cree que estos pleitos con Estados Unidos y los empresarios afecten el clima de inversión y para hacer negocios? Seguro que afecta el clima de inversión si alguien no sabe que el presidente habla y después piensa. Eso es lo que le pasa al presidente Zelaya. Por la experiencia que he visto en sus tres años de gestión es que no piensa para hablar, sino que habla y después piensa. Yo esperaría que esa conducta la mejore. Esperaría que haga un buen gobierno, que su gestión sea buena para el país. Pero si sigue con ese discurso, seguro que nos traerá problemas de inversión.
La diferencia en el precio de los combustibles respecto a El Salvador es muy poca, a pesar de que aquí se reciben embarques de Venezuela. ¿Se manejan de manera transparente los recursos de cooperación energética? No estaban en función de mucha transparencia, pero, al final, el Congreso de la Nación ha decidido que hay que dar el visto bueno de parte de algunas instituciones del Estado como de la sociedad civil. El Consejo Nacional Anticorrupción, si participa en eso, lo hará con la conciencia ciudadana de que los recursos del país son de todos y que hay que cuidarlos.
Sobre el tema de la condonación, se le ha reprochado al Gobierno que no ha presentado proyectos que se financiarían con los fondos que eran para pagar deuda. ¿Cómo está eso? En los últimos gobiernos se hizo un esfuerzo para la condonación de la deuda, pero también se utilizaron recursos de la condonación de la deuda para atender gasto corriente. Pero en este Gobierno ha sido muchísimo más. Eso ha desalentado a los impulsadores de esta condonación, como lo hemos visto en declaraciones de Su Eminencia, el cardenal Óscar Rodríguez. Como nosotros también compartimos esas mismas inquietudes, estamos en desacuerdo que los recursos de la condonación se utilicen para gastos corrientes. Debería ser de los ingresos corrientes del Estado. Debemos buscar un acuerdo entre las partes ligadas a esa preocupación de que Honduras no deba obtener préstamos si no es en términos de que pueda pagar las próximas generaciones de hondureños. Creo que lo que existe es una administración desordenada. No importa cuál partido gobierna, pero al final se salen con resultados de que existió corrupción. Y la corrupción trae pobreza, inequidad, injusticia y eso no es bueno para los habitantes de este país.
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