jueves, 30 de octubre de 2008

Amarrados a la crisis

Amarrados a la crisis

El presidente Chávez anunció con bombos y platillos que Venezuela para el año 2012, fecha en la que culmina su mandato, proveerá más de 1 millón de barriles diarios de petróleo a esa nación asiática.

Será en consecuencia que para esa fecha el Presidente pretende continuar en el gobierno, o en ese entonces el petróleo que se le vende a Estados Unidos pasará a serle entregado al gigante asiático, o será que en ese entonces, nuestra producción se ubique por encima de los 5 millones de barriles diarios y permita ello vender a China una cifra semejante.

Ninguno de estos tres escenarios pareciera que tendrían una posibilidad de ocurrencia importante por cuanto, ni el Presidente Chávez estará en el poder a partir del 2013, como lo establece la Constitución vigente, ni tampoco le cancelará la venta de petróleo a un país que paga puntualmente y cuya ubicación geográfica es estratégica para Venezuela a los efectos del tiempo que tarda nuestro petróleo en acceder al mercado estadounidense, ni pensamos que Pdvsa pueda alcanzar niveles de producción de 5 millones de barriles diarios mientras deba atender otros compromisos internacionales como Petrocaribe o continuar regalando dinero a naciones amigas de la revolución, en detrimento de las inversiones medulares que requiere toda industria petrolera en sus áreas de exploración y producción para poder incrementar sus niveles de producción.


LOS EFECTOS DE LA CRISIS

Pero no todo termina aquí, inicialmente, luego de conocida la grave crisis del sistema financiero de Estados Unidos al desplomarse la bolsa de valores de Nueva York el pasado 29 de septiembre, varios voceros del gobierno nacional indicaron que esta situación no generaría efectos negativos de naturaleza alguna para nuestro país puesto que nuestras reservas internacionales reposaban en otros bancos asiáticos y europeos en monedas distintas al dólar. Habría que señalarles a los expertos financieros que integran el gobierno que no se trata en principio de un problema que afecta a los Estados Unidos, sino al mundo entero y su impacto comenzará a sentirse tarde o temprano en todas las naciones del mundo.

Venezuela no escaparía de esta situación debido a que ante una crisis de estas dimensiones, que implicaría un estancamiento del crecimiento económico mundial, especialmente en aquellas naciones cuyo principal mercado lo constituyen Estados Unidos como China, verán frenado su consumo energético, lo cual pudiera traducirse en una baja de los precios del petróleo en los mercados internacionales, en cuyo caso afectaría profundamente a Venezuela.

LA DEPENDENCIA DEL NORTE

De igual forma, Venezuela importa de los Estados Unidos productos y servicios por más de 50.000 millones de dólares anuales, por lo cual al detenerse o desaparecer líneas de producción en el país del norte, esos productos se encarecerán en los mercados que tener la capacidad de proveerlos, generando mayores costos para una economía como la nuestra que depende fundamentalmente de bienes importados. Es por ello que desafortunadamente sí habrá un impacto negativo a corto y mediano plazo para la salud económica y financiera de Venezuela, aun cuando el gobierno y su séquito insistan en ocultarlo. Por el beneficio de la humanidad y muy especialmente el de nuestra debilitada nación, esperemos que esta crisis pueda resolverse pronto y que nuestro gobierno tuviera la capacidad de reflexionar sobre tantos aspectos de índole económica, social y política que continúan perjudicando a todos los sectores que integran nuestra sociedad.

http://www.entornointeligente.com/resumen/resumen.php?id=754901%27)%22

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