El Diario de Hoy
El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo ayer que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría implantar un sistema de banda para el precio del crudo entre 70 y 90 dólares por barril, horas después de que la organización anunció el recorte de 1.5 millones de barriles por día.
El crudo no logró recuperarse tras el corte de la OPEP, y el crudo estadounidense para entrega en diciembre cerró con una baja de 3.69 dólares, a 64.15 dólares por barril.
"Que coloquemos otra vez la banda aquella (...), propuesta de Venezuela (...) La banda puede ser 80 a 90, 70 a 90 (dólares) y ahí perfectamente podemos manejar, uff! Sobrados ese escenario", dijo Chávez en cadena de radio y televisión durante la inauguración de una planta termoeléctrica.
Bajo este esquema, teóricamente, la organización podría aumentar y disminuir su bombeo de crudo para mantener el precio entre los valores planteados.
Los ministros de la OPEP acordaron en su reunión de emergencia en Viena sacar del mercado cerca del 5 por ciento de su suministro a partir del 1 de noviembre.
La crisis financiera que se inició en Estados Unidos ha golpeado duramente el precio de las materias primas. El petróleo ha perdido un más del 50 por ciento de su valor desde los niveles récord que alcanzó en julio.
Chávez que enfrenta este año unas elecciones de gobernadores y alcaldes en las que puede perder posiciones clave para su "revolución socialista", asegura que su Gobierno se mantendría en pie en cualquier escenario de precios.
"Si (el petróleo) llegara de nuevo a 7 dólares, esta revolución, pero para nada que caería, se fortalecería incluso. Así lo digo como reto", dijo recordando sus primeros años de mandato hace casi una década cuando el crudo se cotizaba en niveles bajos.
Malos augurios
La caída del precio del petróleo venezolano por cuarta semana consecutiva aumenta las dudas sobre si Chávez podrá en el mediano plazo seguir inyectando vastos recursos a los populares programas sociales, que sustentan su revolución socialista.
La cesta local bajó 6.91 dólares en la semana finalizada el 24 de octubre, a un promedio de 61.09 dólares por barril (dpb), por temores a un debilitamiento de la demanda mundial de crudo, según informó el Gobierno.
Analistas consideran que si bien no se sentiría un impacto inmediato, el Gobierno podría verse obligado a implantar medidas drásticas, desde un recorte de gastos hasta una devaluación y enfrentar el desequilibrio fiscal.
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